Según la Oficina para la Salud de la Mujer del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, la agresión sexual incluye cualquier actividad sexual para la cual una persona no da su consentimiento.
La agresión sexual puede implicar actos físicos como violación o manoseos no deseados, pero también puede incluir actividades no físicas como exhibir los genitales.
Según la Oficina de Salud de la Mujer, un tercio de las mujeres en Estados Unidos ha sufrido agresión sexual, mientras que una cuarta parte de los hombres han sido víctimas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Tipos de agresión sexual
La agresión sexual puede adoptar muchas formas, entre ellas:
- Ya sea violación vaginal, oral o anal, todo está mal.
- Cuando una persona está bajo la influencia de drogas o alcohol y no puede dar su consentimiento para una conducta sexual
- Durante las relaciones sexuales, obligar a una persona a hacer algo que no quiere hacer.
- Tomar imágenes o vídeos de una persona durante relaciones sexuales sin su consentimiento
- Obligar a una persona a participar en actividades sexuales a cambio de dinero es una forma de coerción.
- Contacto no deseado
Factores de riesgo de agresión sexual
Si bien algunas variables pueden ayudar a prevenir la agresión sexual, otras pueden hacer que alguien sea más susceptible a convertirse en víctima de violencia sexual.
Un estudio publicado en la revista médica PLOS ONE en 2017 examinó los factores que contribuyen a un mayor riesgo de agresión sexual y descubrió factores de riesgo:
- Género femenino
- No adherirse a los estereotipos de género
- Dificultades monetarias
- Estar incapacitado por drogas o alcohol
- No identificarse como heterosexual
- Participación en una hermandad o fraternidad
- Disfrute del consumo excesivo de alcohol
- Historial de agresión sexual
- Tener numerosas parejas sexuales ocasionales en lugar de tener una relación monógama
Una agresión sexual y los problemas de salud mental que siguen a la violencia sexual se pueden evitar teniendo precaución y siendo consciente de los factores de riesgo. Es fundamental obtener ayuda si ha sido víctima de agresión sexual y recordar que no fue culpa suya.
Prevención de la agresión sexual
Hay tratamiento disponible para quienes han sido agredidos sexualmente, pero la prevención también es posible.
Seguridad personal
La Oficina de Salud de la Mujer aconseja a las mujeres que tomen precauciones para mantenerse seguras en situaciones sociales. Estos pasos pueden incluir lo siguiente:
- Limitar la cantidad de alcohol consumido
- Controle su bebida para evitar que se le agreguen drogas
- Fechas de reuniones en lugares públicos
- Salir con amigos en grupos
- Hacer un pacto con compañeros para vigilarse unos a otros
- Es imprescindible encontrar una aplicación de teléfono que pueda notificar a amigos o a la policía si estás en peligro
- Crear una palabra clave para comunicarte con amigos o familiares si estás en peligro y necesitas ayuda
- Si no te sientes cómodo en un escenario, debes irte.
Pasos a seguir
- En primer lugar, confíe en sus amigos o familiares cuando confíen en usted. No los responsabilice por la agresión sexual y no los anime a hablar abiertamente. Es preferible tomárselo con calma y dejar que ellos marquen el camino. Concéntrese en sus necesidades y tenga en cuenta que el proceso de curación de cada persona es diferente.
- Tomar las precauciones necesarias para garantizar y defender su seguridad.
- Busque ayuda médica, pero recuerde que su amigo o ser querido tiene la última palabra sobre si necesita o no ayuda médica. Es fundamental para ellos recuperar el control de sus cuerpos.
- Repasa con ellos sus alternativas y descubre qué quieren hacer a continuación. Contactar a un defensor y/o a la policía puede o no estar incluido. Para los sobrevivientes de agresión sexual, denunciar un delito puede ser un procedimiento difícil, prolongado y desagradable. Aunque no es apropiado para todos, un defensor profesional puede ayudarlo a explorar las opciones de su amigo o ser querido.
- Asegurarse de que reciban el tratamiento profesional y el apoyo que puedan necesitar. El asesoramiento puede ser muy beneficioso para apoyar a su amigo o ser querido, así como a usted mismo, en el proceso de curación después de una agresión sexual.
Curación de agresión sexual
Cualquiera puede ser víctima de agresión sexual. Escuchar que un amigo o un ser querido ha sido víctima de agresión sexual puede resultar muy doloroso y estresante. Es difícil saber cómo reaccionar o qué decir en momentos como este. Ayudar a su amigo o ser querido a sentirse seguro y apoyado es lo más importante que puede hacer. Los profesores, el personal y los guardiamarinas de la Academia Naval de los Estados Unidos tienen una variedad de opciones para ayudarlos a lidiar con las consecuencias de una agresión sexual. Cuando se trata de agresión sexual, cada persona reacciona de manera diferente. El miedo, la angustia, la vergüenza, la rabia, la perplejidad, la apatía y la culpa son reacciones comunes. Es fundamental que a su amigo o ser querido se le permita sentir y procesar estas emociones sin temor a que sean ignoradas o invalidadas.
Según una investigación, varios tipos de terapia, como la terapia de procesamiento cognitivo, la terapia de exposición prolongada, el entrenamiento de inoculación de estrés y la desensibilización y reprocesamiento de los movimientos oculares, pueden ser útiles en el tratamiento de las víctimas de agresión sexual.
Servicios de asesoramiento
Cualquier persona que busque tratamiento por agresión sexual puede acudir a un centro de salud mental comunitario local para obtener información y completar el procedimiento de admisión.
Los programas de tratamiento deben ser integrales y ofrecer terapias para abordar tanto el trauma de la agresión sexual como cualquier enfermedad concurrente, como los trastornos por uso de sustancias.
Las víctimas de agresión sexual pueden hablar sobre sus experiencias, analizar sus sentimientos y curarse del trauma de la agresión a través del tratamiento.
Si bien es probable que se necesiten servicios de asesoramiento continuo para superar el trauma, el tratamiento inmediato más común para la agresión sexual es comunicarse con las autoridades legales y buscar tratamiento en un hospital local, donde los profesionales pueden evaluar y tratar cualquier lesión adquirida durante la agresión. La agresión sexual es ilegal y los agentes del orden pueden investigar para ver si se ha cometido un delito.
Cosas a considerar
- Escuche atentamente y trate de comprender. Asegúrese de que sepan cuánto los quiere y cuánto está dispuesto a ayudarlos.
- Ayúdelos a distinguir entre "si tan solo" y "culpabilidad"." Los supervivientes frecuentemente se culpan a sí mismos por lo ocurrido. Asegúreles que no fue su culpa y que el criminal es el único culpable.
- Si no te informaron de inmediato, presta atención a su razonamiento. Es posible que hayan tenido miedo de su reacción, que se hayan avergonzado o avergonzado, o que hayan tratado de protegerlo. Es bastante habitual que los supervivientes se abstengan de decírselo a sus seres queridos.
- Da la orden de sobrevivir. Esto significa permitirles hablar por sí mismos hasta que le soliciten expresamente que lo haga.
La agresión sexual es un delito que priva a una persona de su autoridad. Puede hacerlos sentir invadidos, alterados o fuera de control. Para recuperar el control de sus vidas, los supervivientes deben poder tomar sus propias decisiones.
Cosas que se deben evitar
- No los castigues por dónde estaban, por no resistir más, etc. El perpetrador es el único responsable de la agresión sexual. El derecho a estar libre de amenazas, acoso o ataques es un derecho humano fundamental. Cualquier cosa que hicieran para mantenerse con vida era lo correcto.
- No simplifiques demasiado lo que pasó diciéndoles que no fue tan horrible o que simplemente deberían olvidarlo. Permítales expresarse completamente.
- No sientas lástima por el abusador. Su amigo o ser querido requiere toda su atención.
- No señale con el dedo a su ser querido, cónyuge o pareja, ni a usted mismo. En la medida de lo posible, evite preguntar "por qué" porque a menudo sugieren culpa.
En tiempos de crisis, la violencia contra las mujeres sigue siendo un tema de preocupación ya que influye en la salud pública mundial y la salud de las mujeres
- La violencia contra las mujeres es bastante generalizada. El tipo de violencia más recurrente es la violencia en las relaciones íntimas. Durante su vida, una de cada tres mujeres en todo el mundo ha sufrido agresión física y/o sexual por parte de su pareja íntima o violencia sexual por parte de cualquier agresor. La mayoría de estos incidentes son violencia en las relaciones íntimas.
- La violencia contra las mujeres aumenta durante todo tipo de emergencias, incluidas las epidemias. Las mujeres mayores de 50 años y las mujeres con discapacidades tienen más probabilidades de enfrentar mayores riesgos y necesidades. Las mujeres desplazadas, refugiadas o que viven en zonas de combate son particularmente vulnerables.
- A pesar de la escasez de estadísticas, informes de China, el Reino Unido, Estados Unidos y otras naciones indican un aumento en los casos de violencia doméstica desde que comenzó la pandemia de COVID-19.
Cómo el COVID-19 ha impactado a las mujeres
- El estrés, la alteración de las redes sociales y de protección y el acceso reducido a los recursos pueden aumentar el riesgo de violencia para las mujeres.
- A medida que se adoptan medidas de distanciamiento y se anima a las personas a quedarse en casa, se prevé que aumente la posibilidad de violencia de pareja. Por ejemplo:
A medida que los miembros de la familia pasan más tiempo en contacto cercano y las familias luchan con mayor estrés y probables pérdidas económicas o laborales, la probabilidad de que las mujeres en relaciones abusivas y sus hijos puedan estar expuestos a la violencia aumenta considerablemente.
Las mujeres pueden tener menos interacciones con familiares y amigos que puedan ofrecerles apoyo y protección contra las agresiones.
Durante esta epidemia, las mujeres soportaron la carga del trabajo de cuidados adicional. El cierre de escuelas intensifica esta tensión y aumenta su estrés.
Las perturbaciones en los medios de vida y la capacidad de ganarse la vida, en particular para las mujeres (muchas de las cuales son asalariadas informales), reducirían el acceso a las necesidades y servicios esenciales, aumentando el estrés en las familias y quizás exacerbando las tensiones y la violencia. Las mujeres pueden ser más vulnerables a la explotación económica cuando los recursos se vuelven más escasos.
¿Qué se puede hacer durante esta pandemia para combatir la violencia contra las mujeres?
A pesar de que la pandemia de COVID-19 ha ejercido una presión significativa sobre los sistemas de salud, particularmente sobre los profesionales de la salud de primera línea, hay ciertas cosas que se pueden hacer para ayudar a aliviar el impacto de la violencia en las mujeres.
Gobiernos y formuladores de políticas - Los servicios esenciales para combatir la violencia contra las mujeres deben incluirse en los planes de preparación y respuesta al COVID-19, financiarse e identificarse métodos para que estén disponibles en el contexto de las medidas de distanciamiento físico.
Establecimientos de salud – Los establecimientos de salud deben desarrollar enlaces de referencia, servicios de asesoramiento y otros recursos para promover el bienestar de los sobrevivientes.
Proveedores de atención médica - Deben ser conscientes de los peligros y las repercusiones para la salud de la violencia contra las mujeres. Pueden ayudar a las mujeres que se presenten brindándoles asistencia y atención médica de primera línea. Escuchar con empatía y sin juzgar, preguntar sobre necesidades e inquietudes, validar las experiencias y sentimientos de los sobrevivientes, aumentar la seguridad y vincular a los sobrevivientes con recursos de apoyo son todos ejemplos de ayuda de primera línea. Se debe investigar lo antes posible el uso de la salud móvil y la telemedicina para abordar de forma segura la violencia contra las mujeres.
Las mujeres pueden minimizar el riesgo de violencia haciendo lo siguiente:
Comuníquese con familiares y amigos útiles y comprensivos que puedan brindarle asistencia práctica (p. ej.gramo, alimentación, cuidado de niños), así como apoyo para afrontar el estrés.
A las mujeres les resulta útil compartir su dolor con familiares y amigos cercanos. Deben ser conscientes de que si la violencia empeora, pueden recibir apoyo de un programa local diseñado para supervivientes.
Diseñar un plan de seguridad para ellos y la protección de sus hijos en caso de que la violencia aumente. Esto incluye mantener información de contacto de vecinos, amigos y familiares a quienes puede llamar o visitar para obtener ayuda; tener a mano documentos importantes, dinero y algunos artículos personales para llevar si necesita salir de inmediato; y planificar cómo podría salir de casa y buscar ayuda (p.gramo transporte, ubicación).